En el 2021, el número de solicitudes de ciudadanos mexicanos para portación de armas de fuego aumentaron 37.6% en comparación con el 2020, según cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los datos del Ejército, encargado de emitir las licencias de portación de armas, precisan que para el 2020 se dio trámite a 215 solicitudes, mientras que para el 2021 la cifra escaló a 296.
Es importante mencionar que no todas las solicitudes son aceptadas por la Sedena e, incluso, en los últimos años, la expedición de licencias particulares individuales de portación de armas de fuego han ido a la baja.
Y es que, por ejemplo, para el 2018, la Sedena reportó la expedición de 30 licencias; un año después, para el 2019, fueron 212, es decir, un alza de 606 por ciento.
Sin embargo, para el 2020, la cifra disminuyó a 130 licencias, mientras que para el 2021 hubo una reducción a 60. Para este 2022, con cifras hasta enero pasado, se habían expedido cuatro licencias de portación de armas.
La Sedena reporta que, hasta enero pasado también, había vigentes 2,571 licencias individuales de particulares para portar armas.
Las cinco entidades con mayor número de licencias vigentes son la Ciudad de México 1,346; Nuevo León 548; el Estado de México con 226; Querétaro en donde hay 100 y Jalisco 80.
Mientras que, en contraparte, los estados con menos licencias eran Oaxaca, Coahuila y Colima, en donde la Sedena no tenía registros de licencias vigentes, seguidos de Aguascalientes (1) y Baja California (1).
Para poder tener una licencia de armas, la Sedena pide al particular que presente diversos requisitos que van desde estudios médicos hasta carta de antecedentes no penales.
Catálogo de armamento
Hasta el pasado 25 de febrero, la Sedena tenía en existencia 951 piezas de armas que las personas con licencias podían adquirir.
Las armas en ventas son escopetas, revólveres y rifles, entre otras, cuyos precios van desde poco más de 5,000 hasta los 53,000 pesos.
Por ejemplo, del catálogo de la Sedena de armas en existencia, la más económica es un rifle calibre .22 Mendoza semiautomático modelo Puma cuyo costo es de 5,161 pesos y 72 centavos, con IVA incluido. De este modelo, el Ejército reportaba hasta finales de febrero una existencia de 17 piezas.
Por otro lado, el arma más cara en venta es una escopeta 12 Browning modelo 725 Sporting 32, cuyo precio es de 73,297 pesos y 51 centavos. De este modelo de arma, la Sedena tenía tres piezas en existencia.
En este contexto, cabe mencionar que la Sedena informó a un particular, como respuesta a una solicitud de información con folio: 330026422000095, el 4 de febrero pasado, que de acuerdo con la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos que se tenían registradas, en sus diferentes modalidades, 92,865 armas en México.
Tráfico ilegal
El mercado legal de armas de fuego en México no es ni cerca comparable a los registrado en el mercado ilegal ya que, según las estimaciones del gobierno federal, cada año a México entran entre 213,000 y 230,000 piezas de manera ilícita al país; casi la totalidad de ellas provenientes de EU.
La cifra anterior, advierte el informe “Tráfico de armas en México” del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados, equivale a que en la última década a México han entrado unas 2.5 millones de armas de manera ilegal.
El precio de las armas ilegales también difieren de manera importante de las legales ya que, según el documento, en lugares como “Tepito, los tianguis de Santa Martha Acatitla y El Salado en Iztapalapa, en la Ciudad de México, se puede conseguir una pistola calibre .22 con una caja de 100 balas por 3,400 pesos.
Héctor Molina
Fuente: El Economista