Quito. Las autoridades de Ecuador informaron el miércoles que se elevó a 17 el número de fallecidos y a 15 el de heridos tras un riña ocurrida la víspera entre reclusos en la cárcel más peligrosa del país, la primera de esta magnitud en el gobierno del presidente Daniel Noboa.
Así lo indicó en X, antes Twitter, el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad. La información inicial señalaba que había 15 fallecidos y 14 heridos.
Precisó que se ha activado un comité de crisis para atender y brindar información a los familiares de los presos a través de una línea telefónica, en la morgue y en los exteriores del centro de reclusión ubicado en la ciudad de Guayaquil. “Como medida preventiva, las visitas familiares y sociales han sido suspendidas temporalmente”, añadió.
Los hechos, a los que las autoridades calificaron como “graves incidentes” se produjeron a pesar de que el recinto penitenciario está bajo control militar desde inicios de año, cuando el presidente Noboa decretó el estado de conflicto armado interno para hacer frente a una escalada de violencia desatada por bandas criminales.
Esa misma cárcel, la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, ocupada por unos 10 mil internos, fue el escenario de la peor masacre del país hace tres años con 119 muertos y de recurrentes motines y sangrientos enfrentamientos entre presos.
No es el único motín que ha enfrentado el gobierno de Noboa, que asumió el poder hace menos de un año: en enero 150 guardias penitenciarios fueron retenidos por varios días en una serie de amotinamientos coordinados en varias cárceles. Un funcionario fue asesinado. En marzo pasado otros tres presos fueron asesinados en esa cárcel por sus compañeros.
El gobierno ecuatoriano no se ha pronunciado acerca del tema. Esta nueva matanza ocurre en medio de las aspiraciones de Noboa, que ha hecho de la seguridad una de sus mayores banderas, de buscar la relección en los comicios generales de febrero del próximo año.
De acuerdo con las autoridades los motines y las masacres al interior de las cárceles son producto de la disputa entre bandas por el control de esos lugares y por el dominio de rutas de exportación de drogas y territorios de distribución en el interior del país.
Ecuador afronta la peor ola de violencia criminal propiciada por bandas locales que están aliadas con cárteles de Colombia y México. Desde 2021 se han producido más de una decena de enfrentamientos en los centros penitenciarios que han dejado más de 400 muertos.
En lo que va del año, de acuerdo con el Observatorio del Crimen Organizado, se han registrado 5 mil 717 homicidios, más de mil muertes menos que en el mismo lapso del año pasado, lo que las autoridades atribuyen a la presencia militar y policial en las prisiones y en las calles luego de que el presidente Noboa decretó el estado de conflicto armado interno.
La tasa de homicidios en Ecuador el año pasado fue de 47,25 muertes por cada 100 mil habitantes, según las autoridades. Ello ubicó al país entre las naciones más violentas de la región detrás Venezuela y Honduras.
Ap
Fuente: La Jornada