El Programa de Tortugas Marinas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) cuenta con dos campamentos ubicados en Playa Caimanero, en el Rosario, y en Playa Ceuta, en Elota, que están por cumplir 45 y 35 años de trabajos de conservación en el mes de agosto.
Al respecto, Ingmar Sosa Cornejo, investigador de la Facultad de Biología y representante de dicho programa en Ceuta, expresó su satisfacción por la contribución hecha a lo largo de estos años tanto de profesores, como de alumnos de la Universidad para la conservación de esta especie, los ecosistemas y demás fauna con las que interactúan.
“A partir de estos programas se complementan como prácticas de diferentes asignaturas de la Facultad de Biología y en algunos casos de la Facultad de Ciencias del Mar, además de formar profesionistas en las áreas de la conservación surgiendo varias tesis a nivel licenciatura y posgrado, por su impacto a nivel nacional e internacional”, compartió.
En relación a los logros obtenidos durante todos estos años para el caso de Playa Ceuta que cumple 45 años, recordó que en sus inicios había solo 40 nidos colectados y en la actualidad se tienen 529; para el caso de Caimanero, que empezó con 117, hoy como último informe se tienen 4 mil 305 nidos.
Ante estos datos, Sosa Cornejo destacó que la tendencia de los programas a lo largo de estos años es positiva, puesto que la especie de hembras que anidan se están recuperando, algunos de manera gradual y otros de forma exponencial como es el caso de Playa Caimanero.
“El Programa de Tortugas Marinas, a través de estos 45 años, ha contribuido a que esta población de hembras anidantes se esté recuperando”, expuso.
En relación a la contingencia sanitaria, puntualizó que algunas especies se vieron beneficiadas, sin embargo, algunas como la tortuga marina, fueron víctimas de depredadores silvestres y en algunos casos del saqueo y la matanza por parte de personas.
En este sentido, el investigador indicó que se elaboró un plan de contingencia para continuar trabajando ante las restricciones sanitarias, logrando así proteger y conservar 430 nidos en la temporada, aunque señaló que este número ha sido bajo comparado con otros ciclos en los que se obtenían registros por arriba de los 800.