Tragedias como la de albergue en ciudad Juárez, Chihuahua donde murieron 39 migrantes que se encontraban en calidad de encarcelados, son una muestra de que el Gobierno de México carece de una política migratoria acertada y que el fenómeno debe ser abordado de manera integral por Estados Unidos y México, opinó Renato Pintor Sandoval.
El especialista en temas de migración de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) estableció que los problemas que están surgiendo en este tipo de albergues tienen su origen en el hecho que los migrantes no están siendo tratados como humanos.
“Aquí el problema es que estos albergues son celdas, que no son tratados como humanos, por ejemplo, si hubo un incendio como es que a estos albergues pueda ingresar encendedores, productos que pueden hacer flama y aparte estos albergues tienen colchonetas de hule espuma, luego también vemos que la política mexicana durante los últimos 20 años ha sido totalmente deshumanizada en asuntos de la migración”, apuntó.
Pintor Sandoval subrayó que México se está convirtiendo en un cuello de botella en el fenómeno de la migración mundial, porque de cada 10 migrantes que intentan cruzar a los Estados Unidos, 9 se están quedando en territorio mexicano y por ello se puede ver a colombianos, venezolanos, peruanos, haitianos, guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, incluso africanos que ya residen en diferentes estados de la República Mexicana.
“Ahora ya tenemos jamaiquinos, también ya tenemos de otros lugares de África de donde se han incrementado hasta en un 5 mil por ciento este tipo de personas que están ingresando a México, algunos lo hacen por las vías legales, pero se les termina su permiso para estar en una situación legal”, abundó.
Sandoval externó que la Ley Federal de Migración vigente desde el año 2011 es totalmente obsoleta porque la realidad actual del fenómeno rebasó lo ahí establecido por quienes la diseñaron en aquel momento.
“Queda rebasado cómo se va a tratar a los migrantes, porque en primera no son delincuentes y se tratan como delincuentes, ellos son personas que acuden con permisos diplomáticos”, detalló el especialista en temas de migración.
Insistió que, con base en un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos, a partir 2019, este último país está seleccionando desde México a las personas que pueden ingresar a su territorio y mientras se resuelve el estatus de los migrantes, estos se quedan en territorio mexicano.
El especialista recomendó que, además de reformar la Ley de Migración vigente desde 2011, se requiere que se permita la supervisión de organismos de derechos humanos en estos centros de detención donde son concentrados los migrantes.
“Existe hacinamiento, no puede ser justo que en estas celdas vivan más de 10, 15 personas por celda, porque si hablamos que son treinta y tantos, pero también cuántos se salvaron, entonces cuántas personas había en este momento en estos centros de detención”, puntualizó.