Tras haberse publicado que siete de los nueve umbrales que permiten la vida humana en la tierra han sido rebasados, el planeta se encuentra en un punto de colapsar, motivo de preocupación, pero sobre todo de ocupación, señaló el biólogo universitario Saturnino Díaz quien hizo un llamado a la población a sumarse con pequeñas acciones de la vida cotidiana en el sentido de contribuir con el medio ambiente.
El investigador universitario explicó que los umbrales son en principio, la conservación de la biodiversidad, del suelo, del agua, la calidad del aire, el clima, la temperatura, entre otros; sin embargo, dadas las actividades antropogénicas los límites que ya muestran niveles elevados de perturbación, son el cambio climático, pérdida de biodiversidad, flujos biogeoquímicos de nitrógeno y fósforo, cambio de uso de suelo y el consumo de agua.
“¿Qué es lo que tenemos nosotros qué hacer en nuestra vida cotidiana?, disminuir el consumo de combustibles fósiles como gas, petróleo, utilizar cada vez menos las unidades móviles de una sola persona y pasar a medios colectivos, bajar el consumo de carne que impacta en el uso de suelo, sino de deforestación y compactación del mismo, además de liberación de gases metanos de efecto invernadero,” exhortó.
Además de estos, agregó el consumo excesivo de sustancias sintéticas que constituyen la liberación de partículas que tardan bastante tiempo para degradarse en la naturaleza, por lo que, mantener estable estos nueve límites de resiliencia que plantea el Modelo de Estocolmo, se encuentra en las manos de todos.
De esta situación por la que pasa el planeta que está colapsando y de su tiempo de vida que cada vez más se va reduciendo los planteamientos o metas trazadas al 2050 cabria cuestionares, dijo pues estamos en el 2023 y los impactos ya se sienten, por lo que sociedad debería tomarlo en consideración y ser parte del rescate.
Para aquellos que podrían preguntarse de cómo se mide o cómo puede ser palpable esta situación, mencionó como ejemplo claro el cambio de uso de suelo ya que cada vez es mayor la cantidad de personas en las ciudades quienes necesitan un espacio para vivir, por lo que, para construir, se deforesta.
Un segundo punto anexó, es la cantidad de agua disponible que ya escasea y llega a las comunidades por tandeo, el crecimiento de las ciudades que cada vez exige más a los servicios ambientales que se tienen disponibles, esto sin dejar de mencionar que cada vez se requieren más alimentos.