Analistas consideran que esta cifra muestra una “gobernanza criminal” y evidencia de la falta de una política estructurada en contra de los cárteles
EFE.- Las Fuerzas Armadas de México tuvieron 2 mil 770 enfrentamientos con grupos delictivos en los últimos siete años, que resultaron en la muerte de más de 300 personas, según informes oficiales obtenidos por EFE vía el Sistema Nacional de Transparencia.
Se trata de casi un enfrentamiento armado al día en territorio mexicano, cifra que para analistas muestra una “gobernanza criminal” y evidencia de la falta de una política estructurada en contra de los cárteles de la droga.
Desde enero de 2018 hasta noviembre de 2024, sumaron 318 individuos del Ejército Mexicano, Armada de México y Guardia Nacional caídos en combate con grupos de la delincuencia organizada.
“México está viviendo las consecuencias históricas de una diversidad de factores internos y externos, entre los internos los casi 100 años, al menos desde 1938, en que gobiernos de diferentes partidos pasaron de tratar a las drogas como un problema de salud pública a un problema de seguridad nacional”, afirmó la especialista conflictos bélicos, Paloma Mendoza Cortés, profesora del Instituto Tecnológico de México (ITAM).
Dicha política gubernamental, expresó la investigadora integrante de Women International Security, llevó al progresivo protagonismo de las Fuerzas Armadas en la toma de decisiones y operaciones de seguridad interna que resultaron en la militarización del país.
Los informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) reportaron que durante el periodo del 2018-2024, el personal castrense enfrentó mil 849 agresiones como parte de su campaña permanente contra el narcotráfico.
Como resultado, 272 efectivos murieron, no sólo en agresiones con arma de fuego, sino también accidentes automovilísticos y aéreos.
La Secretaría de Marina (Semar) contabilizó 41 agresiones y sumaron, según datos directos y recolectados de sus boletines oficiales, 17 elementos fallecidos.
Entre ellos, 14 en 2022 en un accidente aéreo luego de haber participado en un operativo de captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Los efectivos de la Guardia Nacional, institución policial con adiestramiento, estructura y mando militar creada en julio de 2019, enfrentaron, desde su fundación hasta el 2024, un total de 835 agresiones, con un saldo de 141 efectivos muertos en cumplimiento del deber.
Para la integrante del Centro de Estudios Sobre Seguridad y Gobernanza del ITAM, la “guerra contra el narcotráfico” impulsada por el presidente Felipe Calderón generó un intenso debate sobre si el país reunía las condiciones del Derecho Internacional Humanitario para considerarse un conflicto armado interno.
“No se considera como tal, por los objetivos de los grupos armados a los cuales se enfrentan las Fuerzas Armadas mexicanas, o sea, el crimen organizado cuyo objetivo final es un negocio ilícito diversificado: tráfico de drogas y personas, extorsión, cobro de piso, ciberdelitos, secuestro, entre otros”, aseguró.
Sin embargo, consideró que sí se trata de una nueva modalidad de conflicto armado, denominado “gobernanza criminal”, donde las organizaciones delictivas actúan como un Estado paralelo.
“Utilizan el control territorial, el control político y el control de la población para su fin económico, esa es la principal diferencia, por eso en los últimos años se habla más del término gobernanza criminal, que de un conflicto armado interno”, afirmó.
El último informe de la Administración de Drogas identificó la operación de nueve organizaciones del narcotráfico: Cártel de Sinaloa, Los Zetas, Tijuana, Juárez, Beltrán Leyva, Golfo, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En este contexto, de 2018 al 1 de agosto de 2024 fueron asesinados en México al menos 2 mil 417 policías municipales, estatales y se incluyen los de la Guardia Nacional.
El investigador de la organización civil Causa en Común, René Gerez López, sostuvo que el “enorme” número de enfrentamientos no forman parte de una estrategia nacional de seguridad pública, ni de un ejercicio de prevención y combate al crimen organizado.
“Son balaceras acá y allá, que no son parte de un plan a efecto de realmente controlar algún tipo de violencia en la zona. Si bien pareciera que hay una guerra por la cantidad de violencia, no hay realmente un combate al crimen”, aclaró.
En concreto, destacó como los principales estados mexicanos están sumidos en una grave ola de violencia a Guerrero, Sinaloa, Guanajuato y Chiapas.
Fuente: Latinus