La mujer está acusada de asesinato AA, el cargo de asesinato más grave en Dakota del Norte.
Una mujer, originaria de Dakota del Norte, en Estados Unidos, cobró la vida de su pareja, poco después de que él heredó 30 millones de dólares. El caso de Ina Thea Kenoyer, de 47 años, se dio a conocer a nivel internacional luego de que se develaron los detalles: fue el pasado 5 de septiembre cuando cobró la vida de Steven Edward Riley Jr, de 51 años, por motivos financieros, según comunicó la policía del poblado de Minot.
De acuerdo con lo dado a conocer, Thea envenenó a Steve el pasado 3 de septiembre, día en el que se había reunido con su abogado por el tema del dinero. Kenoyer llamó a la policía el 4 de septiembre y el 5 murió en un hospital. Luego de que le practicaron una autopsia descubrieron que había ingerido ingerir anticongelante, que la policía alega que Kenoyer le dio de comer, según reportó el diario New York Post.
¿Qué pasará con Thea Kenoyer?
La mujer ha asegurado, por redes sociales, que es inocente y que su novio se había suicidado, pero fue detenida. Kenoyer dijo a los investigadores que planeaba repartirse con su hijo la asombrosa herencia de Riley, que ella estimaba en unos 30 millones de dólares, según consta en los registros. Ella ha mencionado que tiene derecho a recibir el dinero, pero legalmente, al no estar casada con él, no podría acceder a él.
Su coartada ha sido débil, pues reconoció que planeaba terminar con él si conseguía dinero. Aún no está comprobado que ella sea la responsable, pero se le juzga como la principal sospechosa.
Enfrenta cargos muy fuertes
“Descansa en paz papá… Tenía la sensación de que había sido ella por cómo se había desarrollado todo, pero joder, ojalá hubiéramos hecho planes para vernos antes”, escribió en Facebook el afligido hijo de Riley, según comumentó el mismo diario. La mujer está acusada de asesinato AA, el cargo de asesinato más grave en Dakota del Norte. Por el momento se encuentra en el Centro de Detención del Condado de Ward y se representa a sí misma, según muestran los registros judiciales.
Moisés Sánchez
Fuente: El Heraldo de México