Universidad de Acapulco cierra por los daños de “Otis” y deja en la incertidumbre a más de mil alumnos

Padres de familia y el alumnado protestaron para exigir a la institución que resuelva la situación cuanto antes.

Alumnos de diez licenciaturas y padres de familia protestaron en la Costera del puerto para exigir que la Universidad Americana de Acapulco resuelva la situación académica de mil alumnos, luego de que la institución declaró su cierre por los daños del huracán Otis.

A partir de este viernes, la universidad privada canceló las clases para estudiantes de las especialidades de psicología, nutrición, derecho, comunicación, enfermería, arquitectura, fisioterapia, ingeniería en computación, administración, contaduría pública y maestrías.

Universidad Americana de Acapulco cierra por las afectaciones de “Otis” 

Los autoridades del plantel argumentan que el cierre se debe a los daños a la estructura por el fenómeno del pasado 25 de octubre; sin embargo, el alumnado afirma que las condiciones solo se agravaron con el azote del huracán, ya que el plantel presentaba daños desde años atrás por falta de mantenimiento.

“A todos nos están corriendo sin darnos una solución, el rector (Mario Mendoza Castañeda) argumenta que es por las condiciones, pero es mentira, la universidad ya estaba así desde antes”, señaló Alfredo Jiménez, presidente interino del Comité Estudiantil de licenciaturas. 

Daniela Reyes, estudiante de nutrición detalló que previo al fenómeno meteorológico, los salones tenían daño en el plafón, no había agua en los baños, y los salones presentaban grietas en las paredes.   

Cierre de la universidad pone en riesgo el rumbo académico de los alumnos 

La situación deja en la incertidumbre a alumnos de nuevo ingreso y a quienes están a punto de graduarse, ya que en ninguna otra universidad pueden recursar las materias que acreditaron por las diferencias en los planes de estudio.

“No se nos están dando opciones para poder estudiar, y en ninguna otra universidad nos quieren recibir. ¿Qué vamos hacer con el tiempo que estudiamos en este lugar?”, lamentó Mario Figueroa de la licenciatura en enfermería.

La noticia fue anunciada apenas unos días después de haber cobrado el periodo de reinscripción para un año escolar que no existirá. Sin embargo, hasta ahora los directivos se han negado a reembolsar el pago de la reinscripción del cuatrimestre cancelado, que en algunos  casos asciende a 40 mil pesos, y a entregarles sus documentos oficiales.

La Universidad fue vendida al grupo NACER Global México, dedicada a adquirir universidades en quiebra, por lo que señalaron que al cambiar de dueño, su situación se complica aún más.

“Pedimos a las autoridades educativas y a quien tenga competencia en este caso, que nos ayuden. Nosotros no podemos dejar así la educación de nuestros hijos cuando están a punto de concluir sus estudios”, comentó Elvia Manzanares, madre de familia de una estudiante de ciencias de la comunicación.

edg

Karina Cancino

Fuente: El Heraldo de México