Vaya blues de Los Jejenes

Sin fumigación ni médicos los primeros días sobrevive Festival Internacional de las Artes Navachiste
Por Eduardo Sánchez Encinas

Isla de Los Poetas, Juan José Ríos, Sinaloa.- Era miércoles y siempre es Semana Santa. Nadie mandó fumigar así que el blues de los jejenes se hizo realidad.

La mariajuanita se movía en el viento y nada les afectó a esos insectos voladores. Los Jejenes zumbaban delicioso en los oídos, atacaban en manadas aéreas a pesar de las cantidades industriales de repelentes que sofocaban la atmósfera navachistera.




Los Jejenes zumbaban delicioso en los oídos


Eran jauría, enjambre, zancudero revoloteador. Amantes de las orejas porque no todo lo que volaba eran mosquitos, había de esos ceratopogónidos pequeñitos y molestos. Jejenes pues. En su danza. En su chinga. Picarón hasta cansarse. Se embriagaron toda la noche en medio de la música y un puñado de estrellas.

“Pinches Jejenes que putiza nos pusieron”, decía un hacedor de letras en medio de la Fiesta de las Artes.