Tel Aviv. Estados Unidos lanzó su crítica más fuerte a la conducta de Israel en su guerra contra Hamas: lo insta a hacer más por proteger a los civiles que enfrentan bombardeos en Gaza, pero ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) vetó una resolución que pedía un alto el fuego en el enclave palestino.
La presión sobre Israel para detener la creciente mortandad dentro del territorio sitiado va en aumento. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que se ha alcanzado el punto de quiebre en Gaza
y que una pesadilla humanitaria ha envuelto a la gente
al aumentar Tel Aviv sus ataques en el sur.
El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, aseveró que existe una brecha
entre las intenciones declaradas por Israel de proteger a civiles y el creciente número de muertos en el terreno. “Mientras estamos aquí, cuando ha pasado casi una semana de esta campaña en el sur… sigue siendo imperativo que Israel conceda la mayor importancia a la protección a la población”, expresó. Y sigue habiendo una brecha entre la intención y los resultados reales
. Horas antes, el mismo Blinken declaró a CNN: No se puede permitir
que en el enclave haya un número de bajas similar al del norte.
Funcionarios de Salud en Gaza, gobernada por Hamas, afirman que más de 17 mil personas han perecido desde que Israel comenzó sus operaciones militares a raíz del ataque de Hamas en su territorio, el 7 de octubre, donde se dio muerte a mil 200 personas y otras 240 fueron llevadas como rehenes a Gaza. La lluvia de bombas ha sido apoyada por tanques y tropas en semanas recientes. Las operaciones se concentraban en el norte, pero se han expandido al sur.
Al mismo tiempo, el bloqueo que vive la franja ha provocado una peligrosa escasez de agua, comida, combustible y medicinas, además de que no entran víveres, medicina ni combustible suficientes a la región.
Guterres advirtió que hay un serio riesgo de inanición y hambruna, precisando que la mitad de las personas en el norte de Gaza y más de la tercera parte en el sur simplemente mueren de hambre
.
Los ataques por aire, tierra y mar son intensos, continuos y generalizados
, expuso Guterres al Consejo de Seguridad. A los civiles “se les insta a moverse como canicas humanas de pinball, rebotando entre reductos cada vez más pequeños en el sur, sin elementos básicos para sobrevivir”, añadió. Israel ha ordenado a los residentes de Gaza moverse al sur, señalando las zonas donde dice que mantendrá seguros a los civiles, y ha afirmado repetidas veces que busca minimizar las bajas entre las familias.
Sin embargo, Guterres declaró, antes de la votación del Consejo de Seguridad, que no hay protección efectiva a niños, mujeres y hombres de paz, pues ningún lugar de Gaza es seguro. Ayer, Estados Unidos vetó una resolución que llamaba a un inmediato cese humanitario del fuego, en tanto Gran Bretaña se abstuvo. Trece miembros del Consejo votaron a favor del proyecto de resolución presentado por Emiratos Árabes Unidos.
Humillados sólo por sospechas
Los civiles en las zonas donde los combates son más encarnizados dijeron a The Independent que las bombas caen de manera incesante y es imposible evacuar más al sur, hacia Rafá, que todavía está bajo fuego, pero es comparativamente más seguro.
El bombardeo es intenso y constante; algunos de mis familiares evacuaron hacia Rafá, pero iban en coche
, refiere Iman, mujer de 25 años, quien ha sido desplazada tres veces desde el principio de la guerra y ahora vive con docenas de miembros de su familia en un sitio improvisado. Nos preocupa porque no tenemos un vehículo; tendríamos que evacuar a pie, cosa que no podemos hacer con mi abuela
. Aun si llegamos al sur, no hay garantía de estar a salvo, añadió.
Entre tanto, imágenes y videos muestran docenas de hombres palestinos que han sido capturados por el ejército israelí, que los obliga a quedarse en paños menores y a desfilar en varios lugares.
Las primeras imágenes salieron de la población norteña de Beit Lahiya, donde se ve a decenas de sujetos arrodillados, con las manos atadas a la espalda. Otras imágenes muestran grupos de detenidos con los ojos tapados, en paños menores y con las manos atadas, arrodillados en una zona arenosa. The Independent ha contactado al ejército israelí para que comente este asunto, pero aún no recibe respuesta.
Eylon Levy, vocero del gobierno de Benjamin Netanyahu, afirmó ayer que los detenidos en el norte de Gaza eran hombres en edad militar descubiertos en zonas donde se supone que los civiles desalojaron hace semanas
. La mayoría de las imágenes parecen haber sido tomadas en Jabaliya, en el norte de Gaza, donde ha habido intensos combates en las calles desde que las Fuerzas de Defensa de Israel reanudaron su ofensiva terrestre, la semana pasada.
Sin embargo, uno de los detenidos fue identificado como Diaa al Kahlout, corresponsal del periódico Al-Araby Al-Jadeed (El Nuevo Árabe), que se publica en Londres. En un comunicado, la empresa noticiosa reportó que Kahlout fue detenido junto con sus hermanos, parientes y otros civiles en la calle del mercado de Beit Lahiya y que fueron obligados a desnudarse, cateados y humillados antes de ser llevados a un lugar desconocido
.
En la ONU, el representante estadunidense, Robert Wood, señaló que su país no apoya un cese inmediato del fuego: Si bien Estados Unidos apoya firmemente una paz duradera, en la que israelíes y palestinos puedan vivir con paz y seguridad, no apoyamos los llamados a un cese inmediato del fuego
.
Añadió: Eso sólo echaría las semillas para la próxima guerra, porque Hamas no tiene deseos de una paz duradera
. Washington es uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad que tienen derecho de veto sobre la resolución de cede de las hostilidades.
El embajador israelí en la ONU, Gilad Erdan, sostuvo: Si no se aplica presión militar sobre Hamas, ninguna cantidad de diplomacia puede asegurar la liberación de los rehenes
. Durante la tregua reciente, más de 100 rehenes fueron canjeados por 240 palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Israel afirma que ha atacado 450 objetivos de Hamas en toda Gaza en las 24 horas previa a su reporte, en combates casa por casa en la ciudad sureña de Jan Yunis y alrededores. La ONU ha dicho que la expansión de las operaciones militares ha dejado en harapos
la distribución de ayuda.
Si bien Estados Unidos apoya a Israel, aumenta su inquietud por el escándalo internacional con respecto a la situación humanitaria en Gaza y el creciente número de fallecidos.
El orden civil se quebranta en Gaza. Se siente el salvajismo en las calles, en particular después del anochecer; algunos convoyes de ayuda han sido saqueados, y vehículos de Naciones Unidas han sido apedreados. La sociedad está al borde de un colapso total
, escribió en la red social X Thomas White, jefe de la agencia de apoyo y trabajo de la ONU para refugiados palestinos (Unrwa) en Gaza.
El punto de no retorno
Estamos llegando a un punto de no retorno en Gaza, donde el patente desprecio al derecho humanitario internacional hiere nuestra conciencia colectiva
, advirtió Naciones Unidas.
Los hospitales están saturados; para moverse de un paciente a otro, los médicos tienen que pasar sobre cadáveres y heridos que gritan de dolor. Los pisos son un reguero de sangre y la falta de saneamiento ha llevado a serios riesgos de complicaciones. Enfermedades infecciosas cunden con rapidez en las zonas atestadas en el sur.
Los galenos comentan que son incapaces de atender al gran número de heridos. Cientos esperan ser operados en el Hospital Europeo, ubicado entre Jan Yunis y Rafá. Sus camas están llenas, y miles de personas desplazadas duermen en los corredores, en refugios improvisados, con tiendas hechas de sábanas.
Hay un número abrumador de casos que requieren de especialistas. Hay demasiados pacientes y poco personal, y no hay tiempo suficiente para dar atención
, comentó Tom Potokar, cirujano del Comité Internacional de la Cruz Roja.
“La realidad es que vemos demasiados niños tan malheridos que gritan de dolor sin consuelo y, además, han perdido a su familia. Es horrible. El sistema de salud está de rodillas.
“Gaza ya no puede perder más instalaciones de salud, una sola ambulancia más, un solo hospital… ni siquiera una cama de hospital más”, manifestó Christian Lindmeier, vocero de la Organización Mundial de la Salud.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
Tom Bennett y Bel Trew / The Independent
Fuente: La Jornada