Apagones y falta de líquido acorralan a habitantes en temporada de calor intenso.
Este verano 2022, será uno de los más apocalípticos que pueda vivir la ciudadanía de Baja California Sur, pues la falta de energía en los hogares se une a la falta de agua en la capital del estado. Con temperaturas que oscilan los 42 grados, aumenta el uso de aires acondicionados, y con ello hay un alza en el consumo de energía. Esto hace que el costo de la luz suba de 30 a 40 por ciento.
La población de La Paz resultó afectada por al menos seis cortes de luz que hubo durante la tarde y la noche del pasado 26 de julio. Muchos fueron los comentarios de enojo en redes sociales, pues a estas alturas del verano, es imposible estar en los hogares paceños sin un aire acondicionado o ventilador que aminore el calor. El primer apagón fue casi a las 16:00 horas, cuando el rayo del sol está en su más alta intensidad, y hubo 16 colonias afectadas.
Baja California Sur, por su condición “insular”, no está conectado a la red nacional de energía eléctrica, por lo que la tiene que producir por medio de dos centros de generación: el primero, abastece al municipio más grande, Mulegé; el segundo, a los cuatro restantes, Loreto, Comondú, Los Cabos y La Paz. Estos dos últimos concentran al mayor número de habitantes.
Jaqueline Valenzuela, directora del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA), explicó que entre los dos sistemas hay una capacidad de mil megawatts. Pero sólo funciona a 50 por ciento. La demanda que tiene el sistema eléctrico es mayor a la capacidad de generación: al llegar a los 540 megawatts, hay apagones. Además, está el problema del agua. Sumado a la sequía, el ayuntamiento de La Paz, que preside Milena Quiroga, tuvo un conflicto con los piperos, a los “les cerró la llave” de la red de agua potable. Los repartidores reaccionaron con un paro en colonias donde no llega la red municipal.
PAL
Carlos Navarrete
Fuente: El Heraldo de México