Chongqing. La mitad del territorio de China sufre una fuerte sequía que incluye partes de la gélida meseta del Tíbet, en medio de una ola de calor sin precedente en el país, informó ayer el Centro Nacional del Clima. La zona más afectada, la cuenca del río Yangtsé, desde la provincia de Sichuan en el suroeste hasta Shanghái, en la que viven 370 millones de personas.
China pasa por una racha de temperaturas récord, inundaciones y sequías; fenómenos extremos que los científicos aseguran serán más intensos y frecuentes por el cambio climático.
Más de 70 días de temperaturas extremas y escasas precipitaciones devastaron la cuenca del río Yangtsé, que da sustento a más de 450 millones de personas y a un tercio de los cultivos del país.
Partes del suroeste de Sichuan tuvieron fuertes lluvias que obligaron a evacuar a casi 30 mil personas y en el sureste del país, el tifón Ma-on tocó tierra ayer, lo que provocó aguaceros.
Desastre por contaminación en río de Europa
Unas 300 toneladas de peces muertos fueron sacadas del río Oder, que separa a Alemania y Polonia, en un desastre ambiental que podría estar relacionado con un alga tóxica, informó ayer Berlín.
Un anterior balance registró unas 100 toneladas, pero la ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, confirmó que fueron 300 las toneladas de peces muertos que se sacaron del Oder para ser incinerados en plantas especializadas.
Agregó que se detectó en el río la microalga tóxica Prymnesium parvum, que es frecuente en aguas con menor nivel salino que el mar, por lo que su proliferación en el agua dulce del Oder pudo deberse a que una contaminación industrial que volvió más salado el río.
La peor sequía de Italia en 70 años ha dejado al descubierto los pilares de un antiguo puente sobre el río Tíber que alguna vez usaron los emperadores romanos, pero que se deterioró en el siglo III.
Roma declaró estado de emergencia en varias regiones debido a la sequía prolongada y la ola de calor, que también ha dejado expuestos un tanque de la Segunda Guerra Mundial en el río Po, el más grande de Italia.
Hogares y negocios se inundaron tras tormentas en Reino Unido. Parques y caminos permanecían intransitables en varias provincias del país y Londres. Esto ocurre mientras la ola de calor en Europa sigue causando estragos en zonas de Francia y España. Unas mil personas han muerto en el continente como resultado de la canícula, informó el diario británico The Independent.
Las inundaciones que asolan Afganistán desde hace un mes han dejado 182 muertos y 250 heridos, informó ayer el portavoz talibán Zabiullah Mujahid, quien mencionó que más de 3 mil casas quedaron destruidas por las lluvias torrenciales, así como tierras agrícolas, sobre todo en el este del país.
Fábrica de lluvia
Níger decidió provocar lluvia con ayuda de productos químicos ante la sequía que causó este año una grave crisis alimentaria, informaron ayer los servicios de meteorología. Esta tecnología consiste en introducir, con ayuda de un avión, productos químicos en las nubes, especialmente una mezcla de plata, sodio y acetona.
Los incendios en la Amazonia brasileña registraron un récord en casi 15 años el lunes, según cifras oficiales, en una nueva señal de la destrucción ocasionada en el mayor bosque tropical del mundo. Imágenes satelitales detectaron 3 mil 358 incendios el 22 de agosto, el número más alto para un día desde septiembre de 2007, confirmaron autoridades.
Creció hoyo en la capa de ozono sobre la Antártida
Los numerosos incendios ocurridos durante el catastrófico “verano negro” de Australia, entre finales de 2019 y principios de 2020, ensancharon el agujero en la capa de ozono de la Tierra, según un nuevo estudio publicado el viernes.
El informe, aparecido en la revista Scientific Reports, de Nature, establece un vínculo entre el humo sin precedente desprendido por los incendios con el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida.
Los incendios que calcinaron unos 5.8 millones de hectáreas en el este de Australia fueron tan intensos que provocaron la formación de decenas de nubes pirocumulonimbo infundidas de humo.
Durante el “verano negro”, estas nubes enviaron más humo que nunca a las partes altas de la atmósfera. Esta acumulación de partículas de humo provocó que la baja estratosfera se calentara hasta niveles no vistos desde la erupción del volcán Pinatubo en Filipinas en 1991.
El calentamiento ensanchó el agujero en la capa de ozono que aparece cada primavera austral en la Antártida y que alcanzó “niveles récord en las observaciones de 2020”.
Este agujero fue creado por la contaminación humana, especialmente de los clorofluorocarbonos antes emitidos por muchos refrigeradores, pero la cooperación global reciente da esperanzas de que pueda volver a cerrarse.
Afp, Ap, Reuters y The Independent
Fuente: La Jornada