De carne y hueso el gabinete de Rocha

 ÁLVARO ARAGÓN AYALA

El gobernador electo Rubén Rocha Moya dio a conocer al pueblo los nombres de los 13 personajes, 7 hombres y 6 mujeres, que integrarán su gabinete legal, para que, con transparencia y justeza, dimensionen que se trata de seres de carne y hueso, con debilidades y fortalezas, en las que descansa su proyecto de rescate y transformación de Sinaloa. 

En el gabinete legal, Rocha Moya depositó ya, de hecho, las esperanzas y anhelos del pueblo sinaloense. Se trata de personas encarnadas, no de prohombres o promujeres, no de seres celestiales, no de súper-funcionarios. Serán funcionarios a secas, padres o madres de familia; el recurso que definirá las nuevas reglas del juego y la relación gobierno-gobernante.  

La percepción de la sociedad es que Quirino Ordaz Coppel heredará a Rocha Moya un gobierno proclive a la opacidad y con claroscuros en el manejo de los recursos públicos. El gobierno saliente no cumplió las expectativas en materia de transparencia y rendición de cuentas. La Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas y la Auditoría Superior son tapaderas de Ordaz Coppel.  

Así, dado que las transiciones políticas tienen muchas aristas y dimensiones el reto es mayúsculo. Rocha Moya operará sus propias dinámicas y enfrentará una serie de complejidades. Entre las insuficiencias que ha arrojado los relevos sexenales – y el del quinquenio de Ordaz Coppel-, la más importante es el que se refiere a las personas. 

El sobrevaluar y sembrar demasiadas expectativas a veces hace pensar que los gabinetes lo integran prohombres. Quirino Ordaz llenó la oquedad de su gobierno, los vacíos de talento, con los largometrajes construidos por el aparato de comunicación que le costó al pueblo de Sinaloa mil 905 millones de pesos y las fanfarrias de “Puro Sinaloa”, plataforma publicitaria o “barril sin fondo”, cuya cancelación ya anunció el gobernador electo Rubén Rocha Moya. 

Lo más deleznable de Ordaz Coppel fue el hecho de que su sistema-gobierno no sólo premió a sus integrantes comparsas, sino que construyó los andamiajes para sustraer recursos (es decir, corrupción) para su futuro. La corrupción fue el cemento que le dio coherencia al conjunto. Ese sistema fue alimentado por el tráfico de influencias para mantener la disciplina y la lealtad. La estructura operó para mantener todo en “familia”, pero no sirvió de base para el diseño de un sistema político democrático y competitivo. 

Con los funcionarios de carne y hueso que el 1 de noviembre tomarán posesión de 13 secretarías, la mayoría desfondadas, el gobernador electo proyecta poner en marcha, a diferencia de la administración de Quirino Ordaz, un gobierno honesto, abierto y transparente, en el que “no habrá aprovechamiento abusivo del poder”, en el que los integrantes del gabinete estén abiertos al escrutinio público. 

“Puro Sinaloa”, al basurero de la historia 

El gobierno de Rocha Moya sepultará, mandará al basurero de la historia, el slogan “Puro Sinaloa”, el cual, a juicio de tirios y troyanos, es la etiqueta de la corrupción quirinista. El gobierno estatal morenista no promoverá ninguna “marca” gubernamental. 

“No vamos a gastar en eso, no vamos a cambiar colores aquí y allá, nuestra identidad como gobierno será algo sencillo, porque lo que vamos a administrar es dinero del pueblo”, dijo el gobernador electo. 

Solo en el diseño y lanzamiento de la marca “Puro Sinaloa”, Quirino Ordaz gastó 32 millones de pesos; en torno a esos gastos, Iniciativa Sinaloa encontró también que tan solo en el primer trimestre de su gobierno, en 2017, invirtió 17 millones de pesos en “reforzar” la marca “Puro Sinaloa”. Esta cantidad es equivalente a lo que tiene de presupuesto en solo un año, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, a quien Quirino le dio la espalda. 

La periodista Miriam Ramírez documentó que una de las campañas para la marca personal de Quirino Ordaz, fue traducida en cinco idiomas. 

“Según el detalle de los comprobantes fiscales esta empresa cobró 13 millones 224 mil pesos por la “conceptualización, dirección y creatividad de las piezas de comunicación para la elaboración de campaña de reforzamiento de la campaña ‘Puro Sinaloa’, así como las pautas de difusión en diversos medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales” durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2017. En suma, durante 2017 el gobierno estatal pagó casi 27 millones de pesos por diversos servicios relacionados con la marca Puro Sinaloa”, explicó Ramírez. 

En el 2018 el gasto continuó: dos empresas con domicilio fiscal en Puebla y en la Ciudad de México cobraron cinco millones 405 mil pesos por cuatro facturas que describieron sus servicios como “recursos de audio y vídeo en internet del proyecto Puro Sinaloa” y “logística en el proyecto Puro Sinaloa y Gestión para pagos de Copyright”.