El prestigio de la SCJN

Tal es el caso del presunto plagio de la ministra Yasmín Esquivel, quien pretendía ser la sucesora del ministro presidente, Arturo Zaldívar, por tener el respaldo del presidente de la República, sin importar que estuviera bajo la sospecha de haber plagiado su tesis.

Hay una frase que se le atribuye al expresidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, “se puede engañar a todas las personas una parte del tiempo y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”, y al parecer la 4T no tomaron en cuenta que las mentiras y omisiones tienen una fecha de caducidad.

Tal es el caso del presunto plagio de la ministra Yasmín Esquivel, quien pretendía ser la sucesora del ministro presidente, Arturo Zaldívar, por tener el respaldo del presidente de la República, sin importar que estuviera bajo la sospecha de haber plagiado su tesis.

Como lo marca nuestra Carta Magna, quien ocupe el cargo de ministro presidente debe contar con honorabilidad, credibilidad y ser neutral, para tomar la responsabilidad de preservar el estado de derecho desde el Máximo Tribunal Constitucional de nuestro país.

Pero los caprichos presidenciales pusieron en tela de juicio a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y el crédito de la institución estuvo entre la honorabilidad y el desprestigio, y más cuando el rector de la UNAM, Enrique Graue, afirmó que, al revisar los contenidos de ambas tesis, se comprobó que si hubo plagio.

Pero pese a los días negros para el máximo tribunal de la nación, este lunes fue un gran día para la autonomía de la Suprema Corte de Justicia del país, el ejecutivo federal puso en riesgo la autonomía del poder judicial, olvidando que los ministros están para hacer respetar la Constitución, no para violentarla a capricho.

Hoy con la elección de la nueva ministra, Lucía Piña Hernández, a quien reconozco su trayectoria además por ser la primera mujer que presidirá la Corte, así como ser parte del consejo de la Justicia Federal, nos deja un aire de esperanza, de autonomía, de que todavía se hace valer nuestra Constitución.

Mientras la candidata favorita del Presidente de la República, que hasta salió a defenderla y a minimizar el plagio, siendo este también un acto de corrupción, muy asiduo en el gobierno de la 4T, quedó descartada y bajo el escrutinio público, al hacer pruebas notariadas, e involucrar la fiscalía de la CDMX horas antes de la votación en la SCJN.

El mensaje enviado a todos los mexicanos, fue: “hacemos y decimos lo que dice y quiere el presidente”, haciendo el uso faccioso de las instituciones a conveniencia, pero nadie puede estar por encima de la Constitución, y hoy la Corte, nos dio una bocanada de aire fresco, haciendo valer el prestigio de la institución.

Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hoy hicieron respetar la honorabilidad y la credibilidad de la institución, hoy actuaron con imparcialidad e integridad y demostraron que la congruencia está por encima de los caprichos y que hay un auténtico equilibrio de poderes.

Aprovechando este espacio, quiero agradecerles a todos por el año que acabamos de concluir y desearles un ¡Feliz Año Nuevo!, y reiterarles mi compromiso de seguir dando la batalla por nuestras instituciones, por las leyes, por México y por todos los mexicanos.

JULEN REMENTERÍA

Fuente: El Heraldo de México