Richard Lizárraga Peiro
Será hasta el 2023 cuando se podría desarrollar la transferencia de algunos hospitales públicos estatales al programa de federalización IMSS-Bienestar, precisó el gobernador Rubén Rocha Moya. Entre los nosocomios contemplados en dicho programa figuras los tres hospitales aun inconclusos que fueron pagados de manera anticipada por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel
El programa de la Cuarta Transformación es incorporar el mayor número de hospitales del país a un esquema regulado por el gobierno federal para que no quede nadie sin recibir atención médica.
El secretario general del IMSS, Marcos Mucio Mújica, arribó a Sinaloa para sostener una reunión de trabajo con el gobernador Rubén Rocha Moya y funcionarios del Sector Salud a fin de iniciar un diagnóstico del estado que guardan los hospitales estatales. Es el primero paso dado para federalizar los nosocomios en el marco del programa IMSS-Bienestar.
Se trata -dijo el gobernador – de «empezar a trabajar en un diagnóstico a fin de transitar hacia los hospitales IMSS-Bienestar, pero eso requiere todo el año. Se espera que al término del 2023 tengamos todos los estados debidamente diagnosticados”, detalló.
Rubén Rocha Moya precisó que el programa federal pretende dar seguridad médica a la población abierta y mejorar las condiciones laborales a los trabajadores que entrarán bajo este régimen.
En el gobierno de Sinaloa no funciona al 100 por ciento el Hospital Integral construido en la Villa Gustavo Díaz Ordaz, El Carrizo, Ahome, durante la administración estatal de Mario López Valdez. El gobierno de Quirino se negó sistemáticamente equiparlo y rechazó la contratación de más personal para ese nosocomio, el cual luce en el abandono.
Los tres hospitales “construidos” por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel aún están inconclusos, pese a que ya fueron pagados por anticipado. Se trata del “nuevo” Hospital Pediátrico de Sinaloa, el “nuevo” Hospital General de Culiacán y el Centro de Salud Urbano.