Alvaro Aragón Ayala
La mente perversa que tejió la nueva narconovela de la elección interna del Partido Acción Nacional con la que se intentó erosionar al gobierno de Rubén Rocha Moya con la fabricación de la versión de la intromisión de funcionarios menores del gabinete estatal en el proceso comicial tuvo efectos de bumerang, muy negativos en la imagen del PAN ya que revivió pasajes infaustos de personajes políticos del partido blanquiazul.
La malévola jugada se registró en los tiempos de la democracia de la opinión y del respeto a la libertad de expresión que generan coyunturas para crear plataformas de censura hacia el gobierno de la Cuarta Transformación en Sinaloa desde la perspectiva derrotista y del intento de reencarnación del Partido Acción Nacional, partido con un fuerte tufo a cadáver político.
En el espacio de la democracia de la opinión se mueven personajes que no pudieron armar una sucesión a modo en el blanquiazul estatal y que pretenden ganar la gloria con la ficción de la penetración narca en la elección de Roxana Rubio Valdez, lo que provocó la rememoración del sepelio de Miguel Ángel Beltrán -El Ceja Güera-, al que acudieron prominentes políticos del PAN y el proditorio asesinato del político Saúl Rubio Ayala que cimbró al estado en el régimen del priista Jesús Aguilar Padilla.
La revista Proceso (1590) publicó un amplio reportaje en el que se expusieron fotos de Emilio Goicochea Luna con el hermano de un personaje de la farándula narca de Sinaloa tomadas cuando hacía campaña por la gubernatura de Sinaloa. En 12 fotografías se comprobó la versión de que Goicoechea había tenido un encuentro con esa persona y que había recibido apoyo del narcotráfico.
Otro escándalo revivido por la fabricación de la versión del apoyo narco en los comicios que ganó Roxana Rubio -electa dirigente estatal del Partido Acción Nacional-, fue el escándalo provocado por Goicochea Luna cuando fue secretario particular del presidente Vicente Fox Quesada al contratar a Nahúm Acosta como director de giras de la Presidencia, quien fue detenido después bajo la acusación de haber filtrado la agenda del Ejecutivo Federal a un capo sinaloense.
La rosa de los vientos de la perversa fabricación apunta a Choix, municipio en el que el PAN ha gobernado levantando innumerables sospechas por los asesinatos de jefes policiacos y funcionarios públicos del blanquiazul, crímenes que aún permanecen impunes, en tanto que otros han sido acusados de haberse enriquecido en el poder.
El gobierno de Rubén Rocha pretende ser colocado en la hoguera desde la perspectiva de las corrientes de opinión o de grupos que todavía no digieren la derrota electoral, que ven en el ataque y la fabricación de entuertos una forma fácil de ganar espacios publicitarios o propagandísticos y de justificar la derrota de sus candidatos en el proceso interno del PAN.
Los derrotados de la pasada contienda comicial estatal buscan destruir la imagen del gobierno de la Cuarta Transformación construyendo ficciones y elevándose en censores o críticos de Rocha Moya, argumentando que los tiempos del PRI y del PAN fueron tiempos mejores, pese a que durante la época que gobernaron esos partidos corrieron ríos de sangre y floreció de narcopolítica.
La fabricación narca del proceso de elección tejida por los opositores panistas de Roxana Rubio Valdez sirvió para revivir la arista “escondida” del PAN en Sinaloa y para manchar la trayectoria de la nueva líder del blanquiazul, impregnándola con la perversa suposición de que llegó al poder partidista con el apoyo del crimen organizado con nexos con el Tercer Piso, según la nueva narconovela.