Alvaro Aragón Ayala
Contra el reloj y sin dejar de lado su plan de combate a la corrupción y la simulación, el gobernador electo Rubén Rocha Moya elaboró una agenda con prioridades básicas a reserva de incorporar otros temas de interés estatal. El tiempo apremia. El 1 de noviembre es el día en que tomará protesta como gobernador constitucional de Sinaloa.
Sobre esa agenda no libre de presiones y elucubraciones externas se mueve tratando de garantizar en todos sus encuentros la máxima publicidad, ofreciendo así la lectura de que será un gobierno transparente que actuará de cara a la sociedad sinaloense.
1.- Busca interiorizarse del “estado que guarda” la actual administración pública sosteniendo encuentros claves con el propósito de que le alleguen todo tipo de información referente al quehacer público-administrativo de las dependencias del gobierno de Quirino Ordaz Coppel. Este ejercicio es saludable en la víspera de la integración de la Comisión de Entrega-Recepción dado el “sospechosísimo” con que vienen actuando en estos últimos días los responsables de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas y la Auditoría Superior del Estado.
2.- Trabaja en la integración de la Comisión de Transparencia y Rendición de Cuentas para lo cual analiza con lupa, con detenimiento, los perfiles de los personajes que habrán de representarlo en el organismo responsable de cumplir con los protocolos de la transición y de “supervisar” que sea lo más fidedigna posible la documentación, estados contables y administrativos, bienes muebles e inmuebles que entregará cada una de las dependencias estatales incluyendo el despacho del Poder Ejecutivo. Es de su interés saber ciencia cierta las deudas a corto, mediano y a largo plazo contraída por Quirino Ordaz sobre todo porque no toma en cuenta al Congreso del Estado para contraer “créditos menores” que acumulados pudieran ocasionar una crisis económica-financiera a la administración estatal.
3.- Vigoriza sus relaciones con secretarios y subsecretarios de Estado y directores de área de las dependencias federales para ir preparando estudios o proyectos de factibilidad de obras y programas que se puedan desarrollar en Sinaloa. Rocha Moya a puesto especial interés en la Secretaría de Economía y las relacionadas con la Agricultura, Pesca y Ganadería. En el acercamiento con los miembros del gabinete federal cuenta con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
4.- Marca la ruta en torno al Presupuesto de Egresos Sinaloa 2022 para lograr que la Federación otorgue los recursos necesarios que garanticen el aterrizamiento de la Cuarta Transformación en el estado. El gobierno de Quirino Ordaz ejercerá hasta el mes de octubre del 2021 un presupuesto, autorizado por el Congreso, del orden de los 52 mil millones 12 mil pesos. La Comisión de Fiscalización del Congreso Local no está de acuerdo en la aplicación-ejercicio del presupuesto actual porque descubrió “datos duros” sobre el uso indebido y desvíos de recursos públicos en diferentes áreas del gobierno estatal, el cual ha privilegiado obras de “relumbrón” para usufructo de particulares. Sobre Quirino se enderezan críticas por el abandono del sector salud, educación y asistencia social. Los sectores productivos desconocen en que se invirtieron 567 millones 575 mil 676 pesos reasignados por el Congreso Local para garantizar “precios mínimos internacionales” a las cosechas de maíz, siniestros agropecuarios, repoblación de alevines en las presas, inspección y vigilancia de aguas continentales, compensación salarial a Centros Comunitarios y para la atención escolar a hijos e hijas de trabajadores migrantes. Rocha Moya busca un incremento en el Presupuesto de Egresos Sinaloa 2022 o que no se le disminuyan recursos.
5.- Trabaja en el diseño de un programa estatal de seguridad que habrá de consolidar después del 1 de noviembre con la participación de las fuerzas vivas de la sociedad, los alcaldes de los 18 municipios, el ejército mexicano, la Marina y la Guardia Nacional.
6.- Labora en la manufactura de un programa estatal de salud al que se integren las voces de personal especializado sobre todo para establecer mecanismos y acciones para salvaguardar la salud y la vida de la población y darle atención prioritaria de la pandemia.
7.- También trabaja en un plan de rescate de las ciudades que registran un avanzado deterioro en su infraestructura urbana.
8.- Busca a la vez el mejor mecanismo legal y político que garantice plenamente la gobernabilidad del estado sin coartar las libertades individuales, obviamente, sin menoscabo del derecho a la libertad de expresión.
9.- En su agenda sexenal Rocha Moya contempla otorgar un apoyo histórico a la educación en todos sus niveles.
10.- Elabora un plan de rescatar de la marginación de las familias desplazadas por la violencia y el hambre de las zonas serranas de Sinaloa y que por su condición de “movilidad”, falta de estudios y oportunidades de empleos, viven apartados del progreso y de la atención gubernamental, recibiendo del gobierno y de los políticos únicamente discursos de apoyo, pero nada tangible, nada que les asegure salir de su estado de pobreza extrema.
A cada paso que da, Rubén Rocha Moya va integrando nuevos temas a tratar, nuevos problemas cuya solución es urgente. En su trajinar recibe señales que indican el ejercicio de la presión mediática de los grupos que el 6 de junio perdieron la elección y que no están dispuestos a que se les quiten sus privilegios.
Capta también la tensión de algunas facciones empresariales de corte foráneo, no de Sinaloa, que fueron privilegiados, ya sea como proveedores o prestadores de servicios, por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, quienes ven como una amenaza la llegada de la Cuarta Transformación a Sinaloa. Esos clanes son liderados por Miguel Ángel Osorio Chong (grupo Hidalgo) o Alfredo del Mazo Maza, cabeza más visible del Grupo Atlacomulco, quien –junto con Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade – impuso como candidato al gobierno de Sinaloa a Mario Zamora Gastélum.
También contra reloj, quienes perdieron la elección del 6 de junio, trazaron un proyecto para intentar enfrentar y desarticular el grupo compacto de Rocha, cuyos integrantes seguramente serán incorporados por él a su gabinete.