La luchadora social fue pionera en el tema del activismo, fue fundadora del ¡Eureka!, organización que reúne a madres, padres y familiares en la búsqueda de personas desaparecidas
La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que la activista social Rosario Ibarra de la Piedra falleció la mañana de este sábado 16 de abril a los 95 años de edad en la ciudad de Monterrey, en Nuevo León. Inició un movimiento en búsqueda de personas no localizadas tras la desaparición de Jesús Piedra, su hijo, en 1974.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció de manera inmediata y lamentó el hecho. “Mala noticia: murió doña Rosario Ibarra de Piedra, quien nos recordará siempre el más profundo amor a los hijos y la solidaridad con quienes sufren por la desaparición de sus seres queridos. Ese era su verdadero partido aun cuando admiraba a Giordano Bruno”, escribió el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
La también exsenadora fue dos veces aspirante a la presidencia de México por el hoy desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores, hecho que el actual titular del Ejecutivo recordó durante sus condolencias. “A nosotros nos apoyó en todo momento y nunca olvidaré que mi madre votó por ella para presidenta de la República. Abrazo a sus hijos y a sus muchísimos seguidores y amigos”, sostuvo.
Falleció Rosario Ibarra de la Piedra. Foto: @CNDH
La lucha de Ibarra de la Piedra comenzó en una década en donde se acusó al Estado de estar detrás de desapariciones forzadas y matanza de opositores al gobierno, entre las más destacadas por lo sucedido en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en 1968 y la del Jueves de Corpus en 1971, mejor conocida como el Halconazo.
A mitad de los años 70, comenzó la búsqueda de su hijo, el cual era relacionado y acusado de pertenecer a un grupo armado de orientación comunista, la Liga 23 de Septiembre. El suceso fue achacado por Rosario hacia la entonces Policía Judicial de Nuevo León y de la Dirección Federal de Seguridad, hoy desaparecidas.
Desde entonces, la luchadora social mantuvo viva la búsqueda de su hijo y de los hijos de miles de madres y padres. Como resultado de su activismo, fundó el Comité Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México o mejor conocido como Comité ¡Eureka!
Activismo de Rosario Ibarra de la Piedra. Foto: Twitter @Eduard__oH
En 2019, el Senado de la República otorgó a Ibarra de la Piedra la medalla Belisario Domínguez, máxima condecoración que in civil puede recibir, debido a sus acciones en beneficio de la sociedad mexicana. Aunque fue aceptada, la activista mediante su hija Claudia Ibarra, se refirió a López Obrador para que guardara el reconocimiento y le fuera devuelto hasta que la verdad del paradero de todos los desaparecidos fuera encontrada y contada.
“Señor Presidente, querido y respetado amigo: No permitas que la violencia y la perversidad de los gobiernos anteriores siga acechando y actuando desde las tinieblas de la impunidad y la ignominia, no quiero que mi lucha quede inconclusa.
“Es por eso que dejo en tus manos la custodia, tan preciado reconocimiento, y te pido que me la devuelvas junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos y añorados hijos y familiares, y con la certeza de que la justicia anhelada por fin los ha cubierto con su velo protector”, fue parte del discurso que leyó su hija ante el reconocimiento.
Fuente: Infobae