Obnubilación en el fútbol y en nuestros políticos

La crítica tiene razón y sentido, no solo por lo que al fútbol se refiere

Llámense Tata Martino, Jaime Lozano, Yon de Luisa, Juan Carlos Rodríguez Baez o Mikel Arriola, las cosas no cambian, la mediocridad continúa distinguiendo no solo al fútbol mexicano, también a la selección nacional. El ejemplo lo pudimos observar hace apenas unos días en el partido amistoso que se llevo a cabo entre México y Uzbekistán en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.

La diferencia entre lo que ocurre en un deporte como el fútbol de cara a la Copa Mundial México-Estados Unidos-Canadá 2026, trasladado a algo un poco más relevante como la política es más o menos lo mismo. La selección nacional y la política mexicana se siguen viendo como un equipo sin ideas y sin imaginación.

La crítica tiene razón y sentido, no solo por lo que al fútbol se refiere. Sino por la similitud en lo que en la política actualmente sucede. Me explico.

Por donde quiera que se le vea el proceso para la selección del Coordinador de la Defensa de la 4T fue un rotundo fracaso para Marcelo Ebrard. ¿Que le hizo pensar que Andrés Manuel López Obrador iba a cambiar una decisión cantada con años de anticipación? Apostar a que sucediera un milagro y Andrés Manuel decidiera por él fue verdaderamente iluso.

Pero tal parece que Marcelo va de tropiezo en tropiezo, haciendo el ridículo. Este lunes anunció que va a formar su propio partido político. Partido que será sin duda para cuando se pueda, porque para el 2024 ya no puede jugarla de nada con su movimiento progresista.

Winston Churchill decía: “Si pasas por el infierno sigue adelante”.

Por que no, en lugar de andar refriteando ocurrencias mejor le hace una llamada a Jesús Zambrano, y para que el PRD no pierda el registro, le propone racionalizarlo y entonces a partir de ello hacer de ese Instituto político un partido progresista.

Podría, hasta hacer un acuerdo por un par de años y ya después desprenderse para entonces si, hacer su propio partido. Zambrano seguramente le contestará: “pero para que lo haces, quédate con este, te lo regalo, el PRD ya tiene registro, para que vas por otro”, y agregaría: “Reconviértelo Marcelo, y te quedas con toda la historia de la izquierda, y de paso, le devuelves el golpe a Andrés. Pero entonces, agarra éste y súbete al Frente Amplio por México y ahí pacta todas las posiciones que quieras. Estoy seguro que te van a recibir con honores, con todo el gusto del mundo, porque llegarías a engrosar la competitividad”.

Así es como en política se resolvería un juego de ganar ganar. Total, ya fue de ahí. Recordemos que de 2006 a 2012, fue Jefe de Gobierno por el PRD. Además, ya cualquier desfiguro es válido, ya no hay problema. Entonces, pues que haga el desfiguro que sea y se regrese, e inmediatamente convoque a una convención refundadora del PRD.

Eso, si le metería mucho ruido a Andrés Manuel López Obrador, a su movimiento y a su Coordinadora. ¿Como, que Marcelo y su gente se van a regresar al PRD y además van a formar un movimiento progresista de la izquierda en el Frente Amplio por México? Imagínense, el berrinche que le haría pasar a López Obrador.

Yo me pregunto, porque si la oportunidad es tan clara nuestros políticos no la ven. No cabe duda que el poder los obnubila, los cierra y les impide enfocar más allá de sus narices. Creen saberlo todo, desafortunadamente no ven, pero sobretodo no escuchan.

Marcelo sin problema podría reinventarse desde el PRD y de paso darle un poco de rumbo al partido, puesto que de ahí viene. Le cambia los colores, le cambia el mensaje, ponen liderazgos jóvenes, en fin, le podría hacer lo que quisiera. Sin embargo el momento ideal es ahora, porque además iría con el Frente Amplio por México, después será demasiado tarde.

Ya que si se va a MC, no pasaría nada, es más Andrés Manuel espera que precisamente Marcelo Ebrard se vaya con Dante, le conviene. Pero que se vaya al PRD y por añadidura al FAM eso, sin duda sí le mete ruido, y todavía más, Marcelo en automático se convertiría en una alternativa en caso de que Xóchitl Gálvez se cayera, inmediatamente él podría subir.

En la vida, a las oportunidades se les puede encontrar en el camino, es cuestión de tomar el correcto.

Lo lamentable es que tanto nuestro nivel de políticos, como los directivos del la Liga MX y la FMF, son personajes sin ideas y sin imaginación, incapaces de ver más allá de sus narices y de dejar de pensar con el hígado. Marcelo nuevamente se esta equivocando, porque la ruta no es con Dante Delgado sino con Jesús Zambrano, ese si sería un verdadero “tirititito”, una jugada maestra, digna de las grandes ligas.

Tiene lógica, porque son la misma izquierda. Entonces podrían empezar un movimiento de una verdadera izquierda progresista, en un PRD que esta haciendo agua por todas partes, y con un partido que bien que mal ya tiene membrete, y además tiene registro, ¡Pues utilícenlo!

Pero son tan mediocremente egocéntricos y tan arrogantes que no se conforman con un carro usado, quieren uno nuevo. Mi rey, el que tenías lo chocaste y lo desbarataste. Además, no lo tenías asegurado, todo, es pérdida. ¿Te quieres mover ahora? Pues cómprate aunque sea un vehículo usado, arréglalo y conviértelo en un clásico . Porque el PRD chueco o derecho todavía tiene algo de estructura y también de seguidores (más menos 4%), lo que no tiene es rumbo ni conducción. ¡Marcelo, condúcelos!

Esto si pondría en jaque a Morena y de paso furioso a Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, estas son jugadas de gente grande,

Y no es pregunta.

MARTHA GUTIÉRREZ

Fuente: El Heraldo de México