Definir un programa de protección de espacios como “Narnia”, el Cerro de la Virgen y el Hípico, los cuales son tomados por la ciudadanía para el esparcimiento y exploración, bajo un esquema que aborde la capacidad de carga de personas que puede soportar el sitio por día, por semana o por mes, es lo que propone José Saturnino Díaz, investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), con el objetivo de que la población conozca los recursos naturales que brindan.
El académico universitario dijo que otro punto que abonaría al cuidado de estos lugares, es establecer las rutas de acceso, con el objetivo de que los visitantes no maltraten toda la zona, en razón de que en él existen organismos que tienen una función importante en el ecosistema del sitio.
“Las plantas y los organismos son sensibles al igual que nosotros, de tal forma que cuando tenemos una gran cantidad de personas haciendo ruido, llevando música, basura a estos espacios, afectamos a esos organismos, por lo que la autoridad competente debe conjuntamente con la Universidad, realizar estudios sobre las características naturales de esos espacios para evitar que la actividad exploratoria de las personas conlleva afectaciones de esos recursos naturales”, citó.
El investigador enfatizó que, de desarrollar este tipo de estudios, las autoridades municipales, estatales y la propia Universidad, se podría plantear la posibilidad de proponer guías que fueran prestadores de servicio social con conocimientos sobre estos sitios, puesto que la UAS cuenta con este recurso humano para la atención digna de los espacios naturales con la finalidad de que se utilicen de la mejor manera posible.
Recomendó a los visitantes tener ciertos cuidados al momento de adentrarse en estos lugares, como es mantenerse hidratados, portar la ropa adecuada que los proteja de aquellos arbustos, hierbas o plantas trepadoras que tienen espinas o bien, liberan sustancias urticantes, además del uso del calzado adecuado como son las botas, ya que en áreas como el Cerro del Tule o el Hípico se tiene la presencia de víboras de cascabel, abejas y bitaches, así como pumas y otros felinos, factores que podrían provocar daños.
En ese sentido, consideró como positivo el hecho de que la población se interese por conocer la flora y la fauna nativa, ya que esto los involucrará en mayor medida en las actividades de protección de esos espacios.