La educación de México para 2024

Malos resultados, aprovechamiento escolar limitado y delincuencia, los problemas que enfrentan los alumnos mexicanos.

¿Qué le depara a la educación en México para este año? Lamentablemente, todo parece indicar, que nada nuevo. Y es que los datos mundiales en la materia no avizoran un mejor futuro para la educación que reciben los alumnos en México.

En la actualidad, según la UNICEF, más 4 millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores como la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia, al igual que la deserción escolar es uno de los factores sociodemográficos determinantes de la delincuencia. Además, los niños y niñas que sí van a la escuela tienen un aprovechamiento bajo de los contenidos impartidos en la educación básica obligatoria.

El 11 de diciembre de 2023 publiqué en este mismo espacio los resultados de la última prueba PISA, en la que de entre 81 países evaluados, México se ubicó en el número 57 en aprovechamiento en matemáticas y español, nada de extrañarse, pues se mantiene en esa posición desde 2018, y en América Latina se ubica en tercero, por debajo de Chile y Uruguay.

Para los que viven en comunidades indígenas o que hablan una lengua indígena como lengua materna están particularmente en riesgo de no ir a la escuela o de tener un bajo aprovechamiento.

Lo anterior significa que, en México, los niños, niñas y adolescentes indígenas presentan más dificultades y tienen menor acceso a la educación que el resto de los niños y niñas: 1 de cada 10 adolescentes que habla una sola lengua indígena y no español asiste a la escuela en México, en comparación con 7 de cada 10 del resto de la población (UNICEF 2023).

En cuanto a calidad educativa, la mitad de los niños y niñas de sexto de primaria obtienen resultados bajos en lenguaje y comunicación. Entre las recomendaciones que hace el organismo internacional y que las autoridades mexicanas no han aplicado, está que además de garantizarse el acceso a la educación a todos los niños, niñas y adolescentes del país, debe asegurarse la calidad de los planes de estudio, el aprovechamiento de las clases y el desarrollo de habilidades útiles; yo agregaría contar con planteles dignos.

Uno de los temas que hay que tratar con cuidado es el de la delincuencia y la violencia. Se dice que la educación aumenta las oportunidades de acceder a trabajos legales e incrementa sus salarios, lo cual reduce el atractivo financiero de las actividades delictivas o que los jóvenes puedan ser cooptados por grupos criminales, situación que es conocida por todo mundo, pero que nadie hace nada para resolverlo.

KARINA ÁLVAREZ

Fuente: El Heraldo de México